La tortuga taricaya de nombre científico podocnemis unifilis y también conocida como tortuga charapa pequeña o Tortuga terecay pertenece al grupo de las tortugas de agua dulce y puede ser fácilmente reconocida por las manchas amarillas en su rostro.
Características
Una de las características más notables de las tortugas taricaya es la franja amarilla que recorre su cabeza, especialmente visible cuando son jóvenes. Sin embargo, este color tiende a desvanecerse con el tiempo. Las hembras, que son considerablemente más grandes que los machos, pueden alcanzar hasta 44 cm de longitud y pesar entre 5 y 11 kg. Estas tortugas tienen un caparazón relativamente liso y de forma ovalada, adaptado a su vida semiacuática.
Durante su desarrollo, las diferencias entre machos y hembras se vuelven evidentes. Las hembras no solo son más grandes, sino que también juegan un rol vital en la reproducción, depositando huevos en las orillas arenosas.
Comportamiento
De jóvenes, las tortugas taricaya suelen ser tímidas pero también algo juguetonas. He notado que, cuando se sienten amenazadas, tienden a reaccionar con rapidez, mordiendo para defenderse. Su mordida, a pesar de ser pequeñas, es sorprendentemente fuerte, lo que refleja su capacidad de autodefensa. A medida que crecen, adoptan un comportamiento más reservado, aunque mantienen su habilidad para nadar ágilmente y esconderse cuando es necesario.
Hábitat
La tortuga taricaya prefiere los cuerpos de agua con corrientes lentas, como los afluentes, charcas y pantanos de la cuenca amazónica. Son animales adaptados a este tipo de hábitats debido a las aguas cálidas y la abundante vegetación que las rodea. En mi experiencia, estas tortugas se sienten más cómodas en aguas tranquilas, donde pueden enterrarse en el lodo o nadar con facilidad.
Alimentación
La alimentación de la tortuga taricaya es predominantemente herbívora. Su dieta se compone principalmente de hojas, frutas y otras plantas acuáticas que encuentran en su entorno natural. En cautiverio, estas tortugas también pueden consumir verduras como lechuga, espinaca y calabacín, así como frutas variadas. Sin embargo, ocasionalmente aceptan proteínas animales, lo que les proporciona un suplemento necesario para su crecimiento y bienestar.
Si tienes una de estas tortugas como mascota ten en cuenta la importancia del calcio en su dieta, ya que esto contribuye a mantener sus caparazones fuertes y saludables. En este sentido, es común proporcionarles pienso o croquetas diseñadas específicamente para tortugas, que garantizan un equilibrio nutricional adecuado.
Cuidados para la tortuga taricaya
Si decides tener una tortuga taricaya como mascota, es fundamental replicar las condiciones de su hábitat natural lo mejor posible. Necesitan un espacio amplio, tanto en agua como en tierra, y la temperatura del agua debe mantenerse entre 22 y 27 grados Celsius. La zona seca, donde suelen enterrarse, debe estar más cálida, con temperaturas entre 30 y 32 grados. Estas tortugas disfrutan de enterrarse en superficies cálidas y secas, lo que les ayuda a regular su temperatura corporal.
Además, requieren una fuente de luz UV para ayudar en la absorción del calcio y la producción de vitamina D3, esencial para la salud de sus huesos y caparazón. También es importante que el hábitat cuente con agua limpia y filtrada para evitar problemas de salud.
Reproducción
Las hembras suelen poner sus huevos en playas arenosas cercanas al agua durante la temporada seca, enterrándolos cuidadosamente para protegerlos de los depredadores. El tiempo de incubación depende de la temperatura del entorno, pero normalmente varía entre 60 y 90 días.
Las crías emergen como pequeñas versiones de los adultos, pero mucho más vulnerables. Al principio, son tímidas y pasan la mayor parte de su tiempo escondidas en el agua. A medida que crecen, su carácter se va moldeando y, como mencioné antes, algunas pierden la intensidad del color amarillo en sus cabezas.
Cuantos años puede vivir una tortuga taricaya
Se cree que su esperanza de vida en la naturaleza ronda los 40 años sin embargo bajo los cuidados adecuados pueden vivir entre 70 y 100 años, siendo esta una de las tortugas de agua dulce más longevas.
Estado de conservación
Las tortugas taricaya enfrentan numerosas amenazas en la naturaleza. La caza ilegal para el consumo de su carne y la venta de sus huevos son problemas graves en muchas áreas. Además, la destrucción de su hábitat debido a la deforestación y la contaminación de los ríos pone en riesgo su supervivencia.
Es crucial que se implementen medidas de conservación más estrictas y que se eduque a las comunidades locales sobre la importancia de preservar a estas tortugas. En algunos países, ya existen programas de cría en cautiverio y liberación en su entorno natural, lo que está ayudando a mantener las poblaciones.
Curiosidades sobre la Tortuga Taricaya
Además de su fascinante biología y comportamiento, la tortuga taricaya tiene algunas características curiosas que vale la pena mencionar. Por ejemplo, a diferencia de muchas otras tortugas, pueden respirar parcialmente a través de su piel cuando están sumergidas, lo que les permite permanecer bajo el agua durante largos periodos.
Otro dato interesante es su habilidad para identificar cambios en el clima. Algunos estudios sugieren que las tortugas taricaya pueden percibir cuándo se avecina la temporada de lluvias, lo que les permite planificar mejor sus actividades reproductivas.